La revista Economía 3 reconoce la trayectoria de empresarios y profesionales valencianos
La iglesia de La Beneficencia acogió el 7 de abril de 2009 la entrega de
galardones que
destacan a empresas de diferentes sectores productivos y servicios. Políticos,
empresarios y profesionales de la ciudad de Valencia acudieron a la cita que
un año más congregó la revista de información económica y empresarial de la
Comunitat.
El Equipo “la Nave” fue Galardonado con el Premio Especial
del Jurado
Rompedores fueron y rompedores siguen. Ellos son: Eduardo Albors, José Juan Belda, Quique Company, Paco Bascuñán, Sandra Figuerola, Carlos Bento, Marisa Gallén Nacho y Luis Lavernia, Luis González y Daniel Nebot. Hoy ya profetas en su tierra. Veinticinco años después de su fundación, Economía 3 vuelve a reunir a gran parte del colectivo de La Nave para rendirles un homenaje con la entrega de uno de los galardones. Y es que este equipo multidisciplinar, con una sólida obra a sus espaldas, fue el origen de lo que hoy es el diseño valenciano.
“Era la transición, los nuevos Gobiernos democráticos, momentos de cambios generacionales y todo estaba por diseñar”, recuerda Sandra Figuerola. “Había instituciones que no tenían imagen e instituciones nuevas que tenían necesidad de una propia. Había mucho por hacer y nosotros, como todo el mundo, aprovechamos las circunstancias”, completa también Paco Bascuñán. Se congratulan de que haya mejorado el nivel formativo en la disciplina, consideran que su época fue más de “autodidactas”, y ellos son el más claro ejemplo de que explotó la diversidad de un grupo imposible: diseñadores gráficos, industriales, ilustradores, arquitectos...
“Realizamos algunos diseños que tuvieron más transcendencia, como la imagen de la Generalitat o del Impiva. Fue una época muy bonita”, insiste Bascuñán. Sin embargo, La Nave no se agotó en sí misma, asegura Marisa Gallén, “el germen sigue vivo en cada uno de nosotros”. Pero ¿es hora de mejorar de nuevo la imagen gráfica de la Generalitat? “Todo se puede mejorar, pero el espíritu de nuestras obras fue la durabilidad y la funcionalidad”, recalca Figuerola